La masilla en polvo, también conocida como masilla para paredes, es un polvo blanco a base de cemento que se usa comúnmente para recubrir las paredes antes de pintarlas para garantizar una superficie lisa y uniforme.
Proceso de fabricación de masilla en polvo
1. Preparación de Materia Prima
Cemento: El ingrediente principal de la masilla en polvo es el cemento blanco. Proporciona adherencia y contribuye a la resistencia de la masilla. Rellenos: varios rellenos, como carbonato de calcio, talco o sílice, y se añaden para mejorar la textura y las propiedades de relleno de la masilla. Modificadores: se pueden incluir aditivos como polímeros o celulosa para mejorar la flexibilidad, la resistencia al agua y las características de unión de la masilla.
2. Mezclando
Las materias primas se pesan con precisión y luego se mezclan minuciosamente en proporciones específicas. Por lo general, esto se hace usando mezcladores o equipos de mezcla para asegurar una mezcla homogénea.
3. Adición de agua
Se agrega agua gradualmente a la mezcla seca mientras se revuelve continuamente para lograr la consistencia deseada. La cantidad de agua agregada es crucial para determinar la trabajabilidad y las propiedades de aplicación de la masilla.
4. Mezclar y moler
La mezcla húmeda se mezcla y muele aún más para lograr una textura suave y fina. Este paso es esencial para producir una masilla con buena capacidad de extensión y adherencia.
5. Control de calidad
Se toman muestras del lote con fines de control de calidad. Las pruebas pueden incluir la verificación de consistencia, finura y otras propiedades relacionadas con el rendimiento.
6. Embalaje
Una vez que la masilla en polvo está bien mezclada y cumple con los estándares de calidad, se envasa en bolsas o contenedores para su distribución. Un embalaje adecuado ayuda a prevenir la absorción de humedad y garantiza una vida útil más larga.
7. Almacenamiento
La masilla en polvo empaquetada se almacena en un ambiente seco y fresco para mantener su calidad. La exposición a la humedad puede provocar apelmazamiento o deterioro del producto.